RETO DE 31 días de burpees 21/31
¡Hola a todos! ¡Bienvenidos a un episodio más de mi blog!
Hoy es fin de semana y, además, mi Día 21 del reto de 100 burpees diarios. Estoy muy contenta de contarles algo que me pasó hoy. Para mí, fue algo importante, y si en algún momento se identifican conmigo, creo que habré logrado transmitir la esencia de esta publicación.
Hoy me di cuenta de algo... pero primero, les cuento que anoche, a pesar de sentirme muy cansada y con dolor de cabeza, este se intensificó mientras dormía. ¡De verdad! A eso de las 3 de la mañana, tuve que despertarme porque no podía dormir del dolor. Era como una punzada que me engarrotada todo el cuerpo, algo muy extraño. Al despertarme, pensé que tal vez era el calor, porque por alguna razón sentía un calor raro y creo que encendieron la calefacción del apartamento. Lo curioso es que el dolor me despertó, y empecé a sentir muchísima sed. No conforme con eso, me empezó a doler el cuello, específicamente el lado izquierdo, y el dolor se extendía desde la cabeza hasta el pie. Ya había sentido este dolor antes y he ido a fisioterapia, así que recordé algunos ejercicios y los hice. Por un momento, sentí algo de alivio e intenté dormir, porque en realidad me sentía muy cansada. También me puse un poco de la pomada "del tigre" que les compartí en otra publicación. Y, cuando menos lo pensé, ¡ya había sonado la alarma para levantarme!
Pero como seguía cansada, hoy me costó más trabajo levantarme. De verdad que fue difícil, pero finalmente me despabilé y me puse las pilas para comenzar mi día. Mi primera tarea fue a eso de las 6 de la mañana y ya tenía hambre. Comí algo y me puse a "tejer un poco". Tengo otro blog creativo de mi hobby:
A eso de las 8, sentía un cansancio insoportable y decidí dormirme. Para colmo, tuve pesadillas de esas en las que no puedes despertar por la pesadez del sueño. Puse una alarma para las 9:45 para continuar con mis actividades, pero el sueño se hacía cada vez más y más pesado. Muy dentro de mí, una voz me decía: "¡Levántate, muévete para que tengas energías!", pero el cuerpo me pesaba demasiado. Luchaba con mi "yo" para levantarme, y entonces se acercó mi gato. Por alguna razón, creo que siempre está al pendiente de mí, porque cuando tengo pesadillas o me siento mal, siempre se me acerca. En una ocasión, se subió y eso me hizo despertar de la pesadilla. En esta ocasión, solo estaba a un lado de mí, y lo miraba y recordaba que de alguna manera me decía: "Levántate, tú puedes". Y entre esa lucha interna para levantarme de la cama, estaba entre despierta y dormida, pero más despierta, luchaba con todas mis fuerzas por levantarme, ya que mi cuerpo se sentía pesado y el dolor de cabeza estaba más que dispuesto a no dejarme levantar. Pero recordé mis deberes y sé que mi familia espera que siempre esté bien, al cien por ciento, y pues me desperté y continué con mis actividades.
Sé que pueden pensar: "Pues te hubieras tomado una pastilla y listo", pero la verdad es que cuando tomo medicamento, aunque los doctores me dicen que no es posible, me causa somnolencia. Y si necesito manejar, me parece "irresponsable" de mi parte. Así que, si sé que mi esposo va a manejar, entonces sí la tomo; de lo contrario, cuando ya sé que no voy a manejar, me tomo la medicina. Y me animé a sacar fuerzas de lo más profundo de mi ser y continué con mis actividades hogareñas, y me animé a caminar, que de verdad fue lo mejor que pude hacer por mí en este día. El clima estuvo de mi lado, estaba muy a gusto, y cuando menos lo pensé, ya había caminado varias millas. Llegué a casa y, claro, me sentía cansada, pero ese cansancio me gusta mucho porque es un cansancio beneficioso para mi cuerpo, no es un cansancio obligado como cuando te fuerzas a hacer una actividad que no es para ti. Salí de nuevo, caminé, manejé y siempre trato de decirme que lo que voy a hacer es por mí y para saber "qué tan fuerte" puedo ser. Cumplí con mis deberes y, al saber que ya no saldría, me tomé la medicina para el dolor, y me ayudó bastante para poder hacer mis 100 burpees de este día. Me sentí muy feliz porque pude cumplir con el reto.
¿De qué me di cuenta hoy? Bueno, mientras caminaba, noté que parte de mi cuerpo tenía dolor, específicamente el cuello y la rodilla. Quizás estaba aplicando mucha presión, y me di cuenta de que caminar de algún modo me ayudaba. Mientras movía los brazos al caminar, sentía tensión en mi brazo izquierdo. Al llegar de la caminata, hice un poco de estiramientos. Pero cuando terminé los burpees, ya casi para terminar mi día, me puse a hacer ejercicios para fortalecer la columna. Les dejo el
¡CLARO QUE SI PERSISTEN LAS MOLESTIAS O EMPEORA EL DOLOR, ES IMPORTANTE IR AL MÉDICO! (En mi caso, ya he ido cuando me siento así, y me mandan con el fisioterapeuta y medicamento para relajar los músculos). Es por eso que, cuando pongo la mente más clara sobre mi molestia, ya sé qué hacer, aunque claro, mientras sientes el dolor, solo te enfocas en el dolor y no en la solución.
Ahora bien, les cuento sobre mi alimentación y el resumen de mis ejercicios:
- DESAYUNO: Cereal con leche de soya. Me gusta agregarle amaranto, pasas y plátano para que esté un poco más completo.
- Merienda o Almuerzo: Solo tomé agua y una bolsita de semillas, ya que no me da hambre cuando me siento mal. Hice mi esfuerzo por tomar agua.
- Comida-Cena: Arroz con calabacín crudo rallado, aguacate, kimchi y proteína (carne), y para beber, una agua mineral natural.
- Postre: Un café frappé.
- A eso de las 9 p.m. me dio hambre y me comí una naranja y tomé agua.
Resumen de mis actividades físicas:
- Caminata: 4.14 millas en 1 hora y 40 minutos.
- Burpees: 13 minutos.
- Stretching: 10 minutos.
- Agua: 64 onzas.
Y hasta aquí mi publicación de hoy. Agradezco que hayas llegado hasta estas últimas líneas y, sobre todo, que me acompañes en este reto que espero no sea el último que comparta en este medio. Les dejo el fotocollage de este día y, si tienen alguna duda o sugerencia, los leo en los comentarios.
¡Hasta la próxima publicación!
-ZuniReds
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