¡La vida después de los 30! Un viaje inesperado de cambios

Cambios inesperados


¡La vida después de los 30! Un viaje inesperado de cambios

¡Hola! 👋🏻

No pensé que hablaría de esto tan pronto si en mi mente tengo veinte, claro, hasta que me veo al espejo o intento caminar como antes, ¡jajaja! 😂 La verdad es que, cuando mis peques entraron a la adolescencia, parece que yo también entré a una fase que no esperaba tan pronto. Sentía algunos cambios, pero inocentemente creía que era solo falta de descanso, ¡pero no! 🙂‍↔️ Me di cuenta de algo que fue como abrir y cerrar los ojos: ¡la flexibilidad!

Recordaba que podía hacer varios ejercicios de yoga sin problema. De un otoño a la primavera, noté algo extraño. Después de descansar de mi rutina de ejercicios en invierno, en primavera me puse a trotar como lo había hecho el verano anterior y, ¡sorpresa!, me empezó a doler un pie y luego la rodilla. Pensé que no había calentado, pero entró otro dato interesante: no recordaba si lo había hecho. La verdad es que no me preocupé mucho al principio. Cada síntoma fue surgiendo poco a poco, pero en el transcurso de un año, sentí que había envejecido 20 años. No lo podía creer, y claro, el hecho de no poderme mover como antes me llevó a un mar de lágrimas. Sentí que ya estaba envejeciendo. No me rendí, me dije: "Esto es pasajero y quizás me falta más motivación ✨". Pero empezaron otros síntomas y otros...

Tuve que ir al doctor porque el dolor estaba empeorando. Y bueno, entre tantos análisis, no salía nada preocupante, solo dolor crónico y una hernia de hiato.

Hasta ese momento, todo era aceptable. El dolor crónico, me imaginaba que era por el cambio de clima y que mi cuerpo no 🙂‍↔️ lo quería aceptar. La hernia, me dijeron que era por los embarazos, "algo común en las mujeres". Bueno, pues pasaron los días que se convirtieron en años y surgieron la costocondritis y la artrosis. Ya se imaginarán...

Otra vez al mar de lágrimas, queriendo aceptar mi situación. Y mientras todo eso sucedía, llegaron las canas y una comezón intensa en la cabeza y la espalda. Sí, yo sé que en la espalda no salen canas, ¡jajaja!, pero igual tenía mucha comezón. Cambié de jabón, puse filtro en la regadera, en fin, "cambios". Y en mis citas regulares preguntaba 🤔 qué podía hacer, ya que esto se estaba saliendo de control. Y bueno, solo recibía respuestas como: "Tiene que aprender a manejar el estrés". "¿Cómo?", pregunté, y la lista era más o menos así:
 * Hacer ejercicio
 * Comer saludable
 * Dormir bien

Dentro de estas tres categorías había subcategorías:

Hacer ejercicio: (Como yo tengo dolor crónico y otras cositas) me sugirieron: hacer yoga, pilates, nadar o caminar. Nada de ejercicios de impacto, ya que esto puede empeorar el dolor.

Comer saludable: Entre un montón de cosas, porque la hernia de hiato causa reflujo gastroesofágico, la lista era grande, pero digamos que nada ácido, irritante, grasoso o dulce. (¡Esto es muy difícil de cambiar, pero se hace el intento!).

Dormir bien: Si no puedes dormir bien, ayúdate haciendo meditación, leyendo, relajándote y otras cosas a las que no estoy acostumbrada.

Todo bien, hice mi lista y bueno, me propuse ser organizada y crear buenos hábitos. Olvidé decir que llegaron los problemas vaginales y otros asuntos incómodos.
Desde los 38 más o menos, todo empezó a llegar de golpe, así tal cual. No entiendes los cambios, y tu pareja también va sufriendo tu desorden físico, hormonal y mental.

En verdad que nadie sabe en qué momento llega y, cuando llega, aunque estés atenta, ¡ni sabes que ya estás en ese asunto "menopáusico"! Empecé a ver que más chicas como yo 🫣 comentaban al respecto y, ¡voilà!, la magia de la "madurez", de aceptar que algo está cambiando, era muy probable que se tratara de la premenopausia. Así es, empecé a ver los síntomas y signos de este momento incómodo, y bueno, ahí voy adaptándome para que no sea tan doloroso.
Recuerdo que le pregunté a la doctora al respecto y me dijo: "La menopausia no es nada de lo que dicen de los achaques, sudores, etc., es solo que dejas de menstruar y ya". Pregunté a varias señoras de la tercera edad y bueno, algunas me dijeron: "Yo no sufrí nada de eso, yo no me di cuenta". Y ahora que hay más información al respecto, creo que más bien lo olvidaron. 😁😅😂 Ya que olvidar "si voy o vengo, ¿a qué vine?" 🤔 ¡también es uno de los signos!

Una reflexión sobre el proceso de cambio
Aquí el asunto a todo esto es que este proceso existe. No todas las mujeres pasan la menopausia igual; tienen que ver muchos factores, según mi investigación: el lugar donde vives, la situación que estés viviendo, la alimentación y el estilo de vida que lleves.
Hay muchos otros factores que pueden desencadenar síntomas más fuertes, como el estrés, la ansiedad y cómo esté tu sistema inmunológico.

Lo mejor es que aceptes que puede llegar, no sabes cuándo, pero sí hay un estimado y se dice que a los 35 tu cuerpo empieza a cambiar. Puede que sientas los cambios, puede que no, pero independientemente de eso, es importante cuidar tu cuerpo, tu mente y recordar que existen muchos recursos. No, no estás loca, ni estás exagerando. Busca ayuda, habla con tu doctor de cabecera y recuerda que es un proceso lento y que puede durar algunos años.

Sé paciente contigo misma y no olvides cuidarte de adentro y de afuera.
Yo estoy en ese proceso, pero sí empecé tarde a darme cuenta. Sin embargo, estoy tratando de que no sea un calvario 🙂‍↔️ porque quiero estar bien para seguir disfrutando de lo que más me gusta. 🥰✌🏻
Espero que este texto te ayude y gracias por llegar hasta el final.

-ZuniReds


 

“Romantizar“ “Un Minuto“ “Hábitos“
“Respira“ “Tu Cuerpo“ “Una Milla“

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